
Desde mediados de marzo (en el caso de República Dominicana) hemos estado viviendo una realidad muy distinta a la que solíamos vivir. El Covid-19, de una forma u otra ha revolucionado nuestras vidas.
Educación
La educación se ha vuelto completamente virtual. Las instituciones educativas ha tenido que apoyarse en los recursos tecnológicos para enseñar a los estudiantes, así cambiando completamente el modelo educativo. Aquellas instituciones que previamente utilizaban las plataformas digitales (Moodles) estaban mejor preparadas para lo que venía con esta pandemia sin embargo el cambio a clases totalmente virtuales de un día para otro ha sido un reto para todos.
Trabajo y Productividad
El teletrabajo se ha vuelto una realidad. Para la mayor parte de la población que no labora en los sectores que están directamente relacionados a mitigar el Covid-19, trabajar desde la casa ha sido la única alternativa. Herramientas como Microsoft Teams y Zoom han sido de inmensa ayuda para mantener las comunicaciones dentro de miles de empresas e instituciones.
Las instituciones financieras han acelerado su inmersión hacia los canales digitales para proporcionar su servicio a los clientes. Los restaurantes se han apoyado en las aplicaciones de delivery (como PedidosYa) para mantenerse vigentes en la vida de los clientes. Las redes sociales están repletas de contenido cargado por emprendedores… y estos son tan solo algunos ejemplos.
La realidad es que la tecnología ha proporcionado el soporte que nos permite seguir viviendo el día a día. En general, la pandemia que vive el mundo actualmente sería muy diferente si no tuviéramos acceso a un canal que nos facilitara buscar el sustento diario, como aquel canal de la tecnología.
Andrea Basilis