Bolivia: Panorama de una Crisis

Manifestantes en Bolivia
Imagen por: Europa Press

En búsqueda de conocer de primera mano la situación que se vive en Bolivia, compartimos con ustedes una entrevista realizada a Luis Xavier Ávalos, notable estudiante de grado de las carreras de Derecho y Economía, además es Auxiliar adjunto de Cátedra, Coordinador local de EsLibertad, Columnista del diario universitario de Univalle, Presidente de la sociedad científica de Derecho de Univalle, Baterista y aficionado al tenis, el rock alternativo y la Ciencia Política.

¿Cómo joven que significó la renuncia de Evo Morales y su gabinete?

La renuncia de Evo y su gabinete significó una brisa de aire fresco, en el tenso clima político y social que se vive en el país, desde aquel 21 de febrero de 2016, en el que más del 51% del electorado decidió votar por el NO, en un plebiscito convocado por el propio Morales para consultar a la ciudadanía si estaba de acuerdo o no con la reforma al artículo 168 de la CPE: En él se establece que tanto el presidente como el vicepresidente podrán ser reelegidos sólo una vez de forma continua y con la consulta popular, lo que se pretendía era cambiar el artículo para que la reelección se convierta en un atributo indefinido para todas las duplas presidenciales.

En aquel entonces, Evo mantuvo el silencio, hasta que, fruto de la coerción ejercida sobre el Tribunal Constitucional, logró a través de una Sentencia Judicial, un polémico fallo que le autorizaba para volver a postular, ya que, en criterio de los magistrados, coartar sus derechos políticos era inadmisible, estableciendo la aplicación preferente de la Carta de la CIDH por la que, a su juicio, la repostulación indefinida, podría considerarse un derecho humano con  grado de asidero superior al de la voluntad popular manifestada en el plebiscito ya citado.

Desde entonces, con el dato de que Evo había perdido oficialmente la legitimidad de la que disfrutó durante más de 10 años, se sucedieron una serie de acontecimientos, como escándalos de corrupción, amaños judiciales y represión a los medios de comunicación y la liberta de prensa, que fueron minando más y más su imagen, hasta que se llegó a las elecciones del 20 de octubre pasado en las que se cree, de acuerdo a reportes extraoficiales, que incluso habría perdido frente al candidato de Comunidad Ciudadana: Carlos de Mesa y tuvo que recurrir a quizá, el fraude electoral más grande y escandaloso en la historia republicana nacional, para ganar en primera vuelta, sin superar la barrera de 50% a la que solía estar acostumbrado; hecho que fue corroborado posteriormente por la propia OEA.

En síntesis, fueron una serie de acontecimientos políticos y sociales acaecidos desde febrero de 2016 los que terminaron precipitando la caída y la huida de Evo, que se vio acorralado por una estructura delincuencial e intimidadora que él mismo montó y, naturalmente, esto fue concebido como un triunfo cívico y democrático para la sociedad y sobretodo la juventud, que era niñez cuando él ascendió al poder y hoy lo ve salir, como hace mucho, muchos pedíamos.


¿Cuál es su opinión de la situación que se vive actualmente?

Siento que nos encontramos en un franco proceso de recuperación de la democracia, con una marcada polarización sectorial y política, en mérito de los acontecimientos recientemente sucedidos.

El proceso de transición es bastante delicado, pero, creo que todo se terminará acomodando, más allá de los intentos de desestabilización por parte del expresidente Evo Morales, que orquesta todo desde México como se pudo comprobar en un audio que compartió e hizo público el actual ministro de Gobierno: Arturo Murillo Prijic, en el que Evo daba órdenes de cerco y bloqueo a las ciudades del Estado.

Le tengo fe a mi país y a la juventud.


¿Qué espera que pase en su país a corto, mediano y largo plazo?

A corto plazo, las elecciones nacionales.

A mediano plazo, un delicado proceso de recuperación de la institucionalidad democrática que Evo y su aparato masivo de corrupción se encargaron de languidecer en los últimos tres lustros, con la cooptación de los cuatro órganos de poder (ejecutivo, legislativo, judicial y electoral).

A largo plazo, la aparición de nuevas y renovadas clases políticas que decidan tomar las riendas de la Nación con ideales frescos y perspectivas de futuro. Espero también una renovación en el sistema económico vigente y una transformación gradual en la forma de concebir nuestras relaciones internacionales, con mayor apertura al espectro de cooperación y multilateralismo, siempre que beneficie a la balanza comercial y el flujo migratorio boliviano.


¿Existe racismo y discriminación en Bolivia como varios grupos han manifestado?

Innegablemente. La discriminación y el racismo han sido componentes que han acompañado a la sociedad boliviana desde la fundación misma de la República.

No obstante, es necesario remarcar que estos dos fenómenos sociales no sólo se han producido en el sentido que Evo pretende exponer internacionalmente (valga mencionar de igual forma que durante su gestión se promulgó la ‘Ley de lucha contra el racismo y toda forma de discriminación’ y los índices convencionales de racismo y discriminación atravesaron un doble e interesante caudal simultáneo: Por un lado dejó de marginarse a los indígenas y originarios, pero por otro, los racialmente mestizos, es decir, la mayoría del país, empezó a verse excluida de puestos expectables en el aparato público estatal, espacio en el cual por el simple hecho de ser miembro de una de las naciones indígenas/originarias, cualquiera contaba con mayores posibilidades)

La figura se invirtió y ahora existen racismo y discriminación invertidas: Las personas que antes sufrían este tipo de laceraciones, son quienes ahora las ejercen de forma abierta y contumaz frente a quienes no forman parte de su grupo sociocultural: en el último tiempo y ante la pérdida gradual de poder, lo que Evo hizo fue resucitar agresiva y deliberadamente la dicotomía racial en el espectro del debate nacional, posicionando siempre al enemigo y al que debe ser destruido (campo vs ciudad, indígena vs citadino, oriente vs occidente) y otorgó poder y prerrogativas a los miembros de grupos indígenas/originarios para que sean racistas y discriminadores de forma libertina e irrestricta.


¿Cuál era la situación que se vivía en la calle durante las protestas y cuál es la actual?

Como nunca en mi vida, sin ánimo de ser presuntuoso y rayando estrictamente en la sinceridad, se vivió un clima de unión y cohesión social bajo una sola consigna: “Recuperar la democracia y hacer respetar el voto”. Jóvenes, niños, adultos, ancianos, sin importar la raza, etnia, pertenencia o asignación social, fuimos parte del movimiento cívico más importante en la historia contemporánea reciente de Latinoamérica: la verdad, creo que nunca ningún movimiento cívico logró tumbar y obligar a dimitir a un dictador en la forma en la que los bolivianos lo hicimos.

Ahora mismo, se vive un clima de tensa calma que comienza paulatinamente a alcanzar la quietud: La actual presidenta Añez goza de legitimidad y respaldo ciudadano y, a pesar de los intentos sediciosos y desestabilizadores de grupos menores afines al MAS y el ex-presidente Evo, existe la certeza entre la población de que todo estará bien y tendremos un nuevo gobierno democrático que encamine al país, en el proceso electoral que pronto será convocado.

Imagen por: Reuters

Muchísimas Gracias Luis por aceptar nuestra invitación. Es un honor para nosotras que seas parte de la comunidad Conscientialat. Estamos seguras que Bolivia fue, es y será siempre la hija predilecta del Libertador.

Serling Cruz y María Rosa López

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